Por Natalia Gilbert, MD Candidate, Julie Belkowitz, MD, MPH, Lyse Deus y Oneith Cadiz, MD, from InjuryFreeMiami.org
Los niños exploran el mundo tocando, trepando y experimentando con cualquier cosa que les llame la atención. Puede resultar todo un desafío estar siempre atento frente a un niño curioso. Sin embargo, hay muchos elementos en el hogar que pueden ser peligrosos para los niños.
Las situaciones comunes que pueden causar daños graves incluyen echarse encima una taza de café, bañarse con agua demasiado caliente, tocar la estufa o el horno o quemarse al cocinar en el microondas. Según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), los niños más pequeños tienden a quemarse con agua caliente, mientras que los niños mayores tienden a sufrir quemaduras por el contacto directo con las llamas. Los niños a menudo no son conscientes de estos peligros y dependen de los adultos para que los protejan de situaciones perjudiciales.
Según la Asociación Estadounidense de Quemaduras, aproximadamente 300 niños son llevados diariamente a Salas de Emergencia y dos de ellos mueren por quemaduras. Los niños menores de 16 años representan aproximadamente el 26% de todas las admisiones a los centros de quemados.
La mejor manera de proteger a tu familia es tomar medidas preventivas para disminuir la posibilidad de quemaduras o incendios, y verificar que exista un plan de seguridad en caso de que ocurra cualquiera de las dos cosas.
Los niños corren el riesgo de sufrir quemaduras por líquidos calientes, superficies calientes como una estufa y contacto con electricidad y sustancias químicas. Afortunadamente, las familias pueden tomar precauciones para evitar estas situaciones potencialmente peligrosas.
A continuación, se ofrecen algunos consejos para proteger a tu familia:
- Es posible ajustar la temperatura de los calentadores de agua. La Academia Estadounidense de Pediatría recomienda que se establezca en un máximo de 120 grados Fahrenheit.
- Comprueba siempre la temperatura del agua antes de bañar a bebés y niños.
- Al cocinar, usa los quemadores traseros de la estufa y gira los mangos de las ollas hacia atrás para que los niños no puedan agarrar o tirarlas.
- No uses mangas largas ni ropa holgada mientras cocinas.
- Cubre los enchufes eléctricos con cubiertas de plástico para protegerlos de descargas eléctricas accidentales.
- Guarda los limpiadores y aerosoles químicos fuera del alcance de los niños.
- Asegúrate de que los niños pequeños no puedan alcanzar el microondas y mantente atento de que no hagan nada incorrecto.
- Después de calentar los alimentos en el microondas, deja que se enfríen un poco y asegúrate de revolverlos bien antes de comerlos a fin de que no queden zonas calientes.