¡Cuidado con las Estafas!

Las imágenes en video de un ladrón en el acto de robar varios kits de prueba el COVID-19 podrían representar lo peor de las reacciones ante esta pandemia. En realidad, no debería sorprendernos y la verdad es que es un buen recordatorio para que estemos alertas en todo momento, pero sobre todo cuando gran parte de nuestra atención está centrada en la crisis.

Si bien durante la actual pandemia de coronavirus aflora lo mejor de la mayor parte de la humanidad, en términos de empatía, cuidado mutuo y responsabilidad esencial por el bien de la sociedad, las situaciones de crisis también hacen que salgan a la superficie, desafortunadamente, gente de mala calaña que busca aprovecharse de las personas ingenuas o más vulnerables. 

Nuestra larga experiencia con los huracanes y las situaciones difíciles que su secuela han dejado el sur de Florida hacen que ya tengamos cierta práctica en batallar con estafadores, especuladores y otros delincuentes que buscan aprovecharse de nosotros cuando estamos distraídos. Sin embargo, incluso a pesar de esa probada experiencia, la naturaleza sin precedentes de la pandemia actual promete generar nuevos y prolongados desafíos.

Además del ladrón inconsciente que robó esos kits de prueba, ya existen varios informes de personas que se hacen pasar por funcionarios de salud y de FEMA, y que solo buscan penetrar en apartamentos y casas para robar. Hasta ahora se han recogido informes de hechos alarmantes en el sur de la Florida:

• Llamadas para solicitar información (número de seguridad social, información bancaria, etc.) a cambio de cheques gubernamentales o acceso a pruebas de coronavirus.
• Personas que tocan a la puerta y afirman ser representantes del departamento de salud u otras agencias para acceder al hogar.
• Correos electrónicos o anuncios en línea que venden kits de prueba de Coronavirus u otros productos relacionados.

“El departamento de salud nunca te hará la visita. Nadie tocará a tu puerta para verificar si tienes el coronavirus. Así pues, si alguien toca a la puerta y hace esa afirmación, no la abras y llama de inmediato a la policía”, declaró Jorge Colina, jefe de la Policía de Miami, al Canal 7 de TV.

La semana pasada, el Fiscal General de Estados Unidos, William Barr, advirtió al público de que estuviera muy al tanto de siguientes estafas relacionadas con el coronavirus:

• Individuos y empresas que venden en línea falsos remedios para la epidemia y participan en variadas formas de fraude.
• Correos electrónicos de entidades que se hacen pasar por representantes de la Organización Mundial de la Salud (OMS) o de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
• Sitios web y aplicaciones maliciosas que parecen compartir información relacionada con coronavirus para obtener acceso a tus dispositivos y bloquearlos hasta recibir pago.
• Solicitar de manera fraudulenta donaciones para organizaciones benéficas ilegítimas o inexistentes.
• Proveedores médicos en busca de información de pacientes para pruebas del COVID-19 y luego la utilizan para facturar fraudulentamente otras pruebas y procedimientos.

Así como los grupos de mayor edad son los más vulnerables ante el COVID-19, también los delincuentes procuran llegar a esa misma población. A continuación, un grupo de consejos para evitar caer en las trampas de esos delincuentes:

• Siempre solicita ver la identificación de aquellos que dicen ser funcionarios del gobierno.
• Nunca abras la puerta a un extraño que no se ha identificado y que no haya mostrado prueba de su identidad. Incluso si muestran la identificación, evita abrir la puerta, si es posible, y trata de sostener una conversación con la puerta cerrada.
• No entregues tu identificación personal a personas desconocidas. 
• Ten mucho cuidado con cualquiera que afirme tener acceso a pruebas o medicamentos y esté buscando vender cualquiera de estos. 

Si bien nuestra naturaleza tiende a confiar en el prójimo y ser complacientes durante los momentos difíciles, nunca debemos olvidar que algunos intentarán aprovecharse de esta situación en nuestra comunidad. A medida que aumenten los controles y restricciones en la sociedad, y que estas se prolonguen, también crecerán la irritación, la frustración y la desesperación. Así pues, es muy probable que más personas busquen formas de aprovecharse. Por esa razón, ¡hay que permanecer vigilantes!