Los Amores Juveniles: Guía Para los Padres

Ah, el amor joven. Esa maravillosa, angustiosa, aterradora y emocionante experiencia llena de infatuación, euforia y (típicamente) rupturas desgarradoras. La mayoría de los padres probablemente lo recuerdan demasiado bien. Y sin embargo, están completamente mal equipados para pasar por ello con sus propios hijos. Si bien los primeros amores son una parte natural del desarrollo, eso no hace que la experiencia sea más fácil de navegar para los niños (o para los padres). Aquí ofrecemos algunas cosas a tener en cuenta mientras atraviesan los altibajos emocionales del amor joven.

La Comunicación Es Clave
Las conversaciones sobre las relaciones, las citas y salidas románticas y la intimidad deben comenzar tan pronto como la escuela primaria con el fin de informar a los niños sobre cómo tener relaciones saludables. "Este es el comienzo de hablar sobre las relaciones. Es algo que los padres deben tomar con calma porque tienen que mantener esa puerta de comunicación abierta", aconseja Allison Bates, una consejera clínica registrada para Today’s Parent. 

También es importante mostrar un interés genuino por la nueva experiencia romántica de tu hijo. Ya sea que tu niño de primer grado elemental esté hablando de su afecto por alguien en el patio de recreo o que tu adolescente revele que tiene su primera novia, trata de evitar descartar el nuevo flechazo de amor en la vida de tu hijo, y en vez de restarle importancia, comienza a hablarle del tema. Como padres, sean curiosos y hagan preguntas: "¿Por qué te gusta esa chica o ese niño?" o "¿Qué te interesa de ella o él? ¿Es gracioso o graciosa? Ten en cuenta que cuando los niños se enfocan en lo que valoran acerca del objeto de su enamoramiento, a menudo descubren la importancia de sus propias cualidades internas.

Pongan Límites Apropiados Para Los Momentos Románticos 
En la actualidad, el amor joven tiende a ser más intenso y dominante gracias a las redes sociales, los teléfonos móviles y las oportunidades casi infinitas que existen para que los novios se comuniquen. Pero, ¿cuánto es demasiado?

Los expertos aconsejan buscar señales de alerta, como una pérdida de interés en la escuela, o en sus amigos o actividades, lo que justifica sostener una conversación sobre cómo el equilibrio es importante para el bienestar y el futuro de tu hijo. "Si tus hijos están tan preocupados por una novia o un novio que dejan de hacer la tarea o están enviando demasiados mensajes de texto, eso es motivo de preocupación", explica Janine Jones, Ph.D., una psicóloga infantil de la University of Washington a Parent Map. 

Los padres pueden evitar algunos de estos desafíos preparándose con anticipación y discutiendo sus expectativas con sus hijos. Cuando los niños saben lo que sus padres esperan de ellos, es más probable que se ajusten a dichas expectativas (siempre y cuando no sean tan estrictas e irrazonables que quieran rebelarse).

Cómo Lidiar con Las Desilusiones
Más probable que no, tu hijo experimentará un corazón roto con su primer amor, lo cual será doloroso para todos los involucrados. Como adultos, tenemos la perspectiva de saber que una ruptura no es el fin del mundo y que ellos tendrán muchas más relaciones por venir, pero esas cosas son difíciles de escuchar para quienes no tienen experiencia. Entonces, ¿cómo pueden los padres ayudar a remendar el corazón roto de sus hijos? 

Estén ahí para ellos. Permitan que lloren, que hablen y déjenlos en paz. Está bien si se refugian en su habitación sollozando y escuchando la misma canción repetidas veces, o si están más irritables de lo habitual. También es normal que se encierren en sí mismos, solo recuérdenles que están ahí para ellos si los necesitan. Todos procesamos las cosas de manera diferente.

Cuando llegue el momento apropiado, trata de sacarlos del vacío dejado por la ruptura planificando algo especial con sus amigos o coordinando hacer algo fuera de lo común con ellos. Recuérdales que tienen muchas cosas grandes en su vida por las cuales sentirse felices, o si esto es difícil de hacer, traten de hacer una lluvia de ideas incluyendo maneras para ayudar a que el niño vuelva a reintegrarse al mundo de una manera positiva y saludable.