Reservado vs. silencioso: cómo lidiar con la timidez en los niños

Las fiestas de fin de año están a la vuelta de la esquina y eso significa reuniones con nuestros seres queridos. Sin embargo, para muchas familias, y para los niños en particular, las fiestas, e incluso las reuniones pequeñas, pueden ser algo estresantes. Hay una razón sencilla: aún no están preparados para relacionarse con los demás. Muchos padres saben lo difícil que resulta a veces que los hijos saluden, especialmente los niños “tímidos”. Toda esta tensión puede hacer que un niño introvertido lo sea aún más. La buena noticia es que las aguas tranquilas son profundas y la timidez puede ser francamente positiva. Los padres pueden ayudar a los niños tímidos a salir de su caparazón para que crezcan y desarrollen habilidades sociales y así no pierdan los beneficios de ser más abiertos.

Entender la timidez

La timidez puede ser resultado de una naturaleza sensible como de la simple falta de interacción social y el miedo al fracaso. Según “Los niños y la timidez”, en Better Health Channel, también está asociada con el rendimiento académico, el buen comportamiento y las habilidades para escuchar. Y el mundo necesita almas más amables y gentiles para hacer brillar su apacible luz en medio de la cacofonía de la vida moderna. Pero los niños necesitan la guía de sus padres cuando los pensamientos de ansiedad los llevan a evitar el contacto visual por la falta de confianza en sí mismos. BHC recomienda no aplicar la etiqueta de timidez porque "los niños (y los adultos) tienden a estar a la altura de las etiquetas que otros les ponen".

Brindar espacio y estímulo

Los padres pueden crear un espacio seguro para manejar la ansiedad con actividades sencillas, como una cita para jugar en casa. “Busca nuevas situaciones para beneficio de tu hijo. Por ejemplo, recompénsalo si saluda a alguien que conoce por primera vez. Apóyalo”, se puede leer en BHC.

En “10 consejos para ayudar a su hijo tímido”, Susan Light recomienda a los padres que estimulen el comportamiento extrovertido y amistoso. Aprovecha aquellas ocasiones en las que tu hijo ha superado la timidez, como cuando pudo enfrentar a un acosador y después se sintió más fuerte. “Explícale por qué esa experiencia fue beneficiosa. Háblale de las cosas buenas que pudiera conseguir si actuara de manera más extrovertida. Y eso incluye “hacer nuevos amigos, divertirse más y disfrutar más de la escuela”.

Brillar con luz propia

Ayuda a los niños a amar su carácter y a desarrollar su talento. “¿Qué niño no disfruta de la gloria de un trofeo que ha ganado con esfuerzo? Fomentar sus habilidades permitirá que tu hijo se vea a sí mismo como una persona talentosa y capaz. La confianza puede ayudarlo a ser más valiente en situaciones sociales”, escribe.

La literatura nos regala muchas lecciones de coraje. “Lee con tu hijo libros que presenten personajes que han superado la timidez extrema. Las historias pueden ser el punto de partida para conversar sobre la timidez y cómo afecta su vida”.

Como en el teatro

Saca las marionetas, los muñecos y disfraces y utilízalos para saludar a los demás y conocer gente nueva. “Debe verse la timidez como cualquier otro proceso de aprendizaje, por ejemplo, aprender a leer. La clave es ser paciente, amable y comprensivo con tu hijo”, afirma Light.