Los niños están viviendo en casa por más tiempo. Está sucediendo, así que te tienes que acostumbrar. Pero este tiempo adicional debería hacer que los padres se sientan seguros de que sus hijos serán independientes cuando finalmente dejen el hogar. Los padres deben inculcar los pilares de la independencia temprano para asegurarse que sus hijos estén listos para vivir por su cuenta cuando el momento se presente.
Las buenas noticias son que el criar niños independientes provee muchos beneficios, tanto para los padres y, más importante, para los hijos. Esos hábitos de independencia también beneficiarán a adultos jóvenes que todavía viven con sus padres. Pero llegar allí requiere algo de trabajo por parte de los padres y cuanto antes comiencen, más rápido verán resultados positivos.
Aquí cinco maneras de encaminar a tus hijos rumbo a la independencia:
Inclúyelos en decisiones
Encaminar a los niños hacia la independencia comienza con incluirlos en los mandados y responsabilidades cotidianas para prepararlos para lo que les espera cuando ellos tengan que hacerse cargo de esas actividades por su cuenta. Es bueno para ellos, pero eso no necesariamente significa que querrán hacerlo. Cuando se trate de tareas o quehaceres, no les preguntes a tus hijos si quieren ayudar o no. Más bien, haz preguntas u ofrece opciones sobre cómo quieren ayudar. Tareas como ayudar para la cena pueden plantearse como una preferencia entre poner la mesa o recogerla, o su elección entre secar o guardar los platos limpios.
Los padres que funcionan excesivamente conducen a niños que subfuncionan
Es importante para los padres distinguir entre ayudar y funcionar excesivamente. Si bien ayudar implica asistir a un niño con tareas que realmente no puede realizar solo, el funcionar excesivamente es hacer cosas por tus hijos que ellos son perfectamente capaces de realizar. La buena noticia es que los padres tienen el poder de cambiar esta dinámica. Al dar un paso atrás y alentar a sus hijos a tomar responsabilidad por sus acciones y vidas, los padres pueden forjar un sentido de independencia importante para la adultez.
Permíteles a tus hijos cometer errores antes de corregirlos o proveerles orientación desde el principio, sino que deja que ellos mismos manejen sus acciones. Esto estimulará su sentido de independencia y les dará libertad para asumir tareas y otras situaciones de adultos. “Cuando ellos cometen un error, déjales saber que está bien y ayúdalos a determinar cómo podrían mejorar la próxima ocasión. Piensa en estrategias para rectificar el problema, según sea necesario. Los errores deben ser vistos como oportunidades de aprendizaje”, explica un artículo en Parents.com.
Transición de gerente a consultor
La crianza evoluciona según crece el niño, desde el rol de gerente activo a la de consultor compresivo. Mientras que supervisar las actividades diarias de un niño pequeño es necesario, según van madurando, los padres deben adoptar un enfoque de consejero. Respetar sus límites mientras se provee autonomía es la clave. Los padres deben definir expectativas y límites claros y, al mismo tiempo, conceder a sus hijos la libertad de tomar sus propias decisiones. Al adoptar esta mentalidad de consultores, los padres les permiten a sus hijos navegar lo que significa ser un adulto, mientras ofrecen una red de seguridad con orientación y apoyo.
Construye rutinas en niños pequeños
El establecer rutinas, especialmente con niños pequeños, los ayuda a acostumbrarse a hacer cosas por sí mismos. Un artículo en Child Mind Institute aconseja a inculcar a niños de edad preescolar a hacer cosas simples como aprender qué hacer cuando llegan a casa para que puedan progresar a situaciones más complicadas y retadoras. “Remueve el abrigo, luego los zapatos, cuelga tu mochila, lávate las manos. Permíteles a los niños realizar partes de la rutina por su cuenta, como abrir la cremallera de su abrigo. Eventualmente, ellos podrán realizar toda la rutina solos”.
Prepáralos para el éxito
Parte de ayudar a los niños a ser independientes y desarrollar otras características similares es asegurarse de que los padres hagan su parte para ponerlos en condiciones de tener éxito. Está bien querer su ayuda para poner la mesa como parte de sus quehaceres, pero si ellos no pueden alcanzar los platos o las servilletas, es muy probable que crearemos frustración y ansiedad en ellos más que nada. El artículo de Parents.com les recuerda a los padres a pensar en maneras que ellos puedan aumentar las probabilidades de que sus hijos puedan hacer cosas por sí mismos. “Instala un gancho a la altura de sus ojos para que ellos cuelguen su mochila después de la escuela. Mantén un banquillo cerca de la cocina para que puedan agarrar su merienda de la nevera o la alacena sin ayuda”, explica el artículo. Cuando los padres preparan el escenario para que sus hijos sean independientes, es más probable que aprovechen la oportunidad.
Los niños podrán permanecer más tiempo en casa, pero eso debe crear complacencia en los padres. Mientras más temprano los padres inculquen los fundamentos de la independencia, mayores son las probabilidades que sus hijos estén mejor equipados para la eventual transición a autonomía. Al fomentar autosuficiencia, los padres cultivan individuos resilientes y capaces preparados para los retos de la adultez.