Hacer amigos puede ser difícil para algunos niños y verlos enfrentar este problema puede hacer que los padres sufran junto a ellos. Aunque hay maneras para ayudarlos a crear amistades, los padres deben ejercer un equilibrio: hablándoles acerca lo que las amistades son y lo que significan, mientras les permiten ver qué funciona y lo que no por ellos mismos.
Comunicando la importancia de los amigos y la amistad
Como cualquier otra destreza que queremos que nuestros hijos aprendan, el presentar un ejemplo es una manera para ellos de no solo conocer la importancia de tener amigos, pero verlo en acción. Presta atención a cómo te comunicas con tu niño asegurándote que tiene buenas prácticas de conversación cuando habla contigo – es importante que escuche activamente al igual que participe de la conversación. Mientras que decir muy poco dificulta conocer a otros niños, el hablar demasiado podría alejar potenciales amigos.
Según el artículo “Maneras para Hacer que tu Hijo Haga Amigos en la Escuela” en ClevelandClinic.org, tus niños observan cómo tú interactúas con otros y aplican eso con sus amigos. El artículo aconseja a coordinar reuniones para jugar para niños pequeños y observarlos en estas situaciones de juego con otros chicos. “Practiquen en casa. Discutan qué temas les interesan a ellos que pudieran hablar con otros niños. Prueben diferentes opciones hasta que encuentren algo que fluya de manera natural”.
Preparando el camino para amistades
Hacer amigos puede ser un proceso complicado para los padres influir, pero pueden ayudar las probabilidades de sus hijos si encuentran situaciones donde amistades pueden florecer. Las escuelas, lugares de adoración, actividades deportivas o campamentos de verano son los lugares más obvios, pero si ellos experimentan dificultades en esos ambientes, entonces busca entornos que enfaticen la cooperación en lugar de la competencia.
Un artículo en Parenting Science propone lo siguiente: “Los niños se llevan mejor cuando participan en actividades cooperativas, actividades en las que trabajan hacia un objetivo común. Esto es cierto en el aula y también cuando juegan”. La guía The Children’s Friendship Training sugiere alejar de juegos competitivos a niños quienes tienen dificultades haciendo amigos hasta que desarrollen ciertas destrezas sociales que los ayuden a establecer amistades. Los autores de la guía, Fred Frankel y Robert Myatt, ofrecen este consejo adicional: Si tu hijo tiene una reunión para jugar, remueve juguetes y juegos que puedan desatar conflicto. Ellos recomiendan que los padres guarden armas de juguete, al igual que artículos que puedan provocar competencia o envidia.
Qué esperar de las amistades de tus hijos
Los padres deben asegurarse de que sus expectativas no ejerzan más presión en sus hijos. En el artículo “Niños que Necesitan un Poco de Ayuda para Hacer Amigos”, del Child Mind Institute, Mary Rooner, PhD., establece que los padres no deben imponer sus propias expectativas sociales a los niños. “Los niños solo necesitan uno o dos buenos amigos. No tienes que preocuparte de que sea el niño más popular de su clase”.
También es común que los niños nombren a nuevos amigos como sus mejores amigos, aunque la clasificación no sea apropiada. Eso está bien en muchos casos, pero podría provocar una decepción innecesaria si la otra parte no siente lo mismo o resiste a la etiqueta por cualquier motivo.
Es importante que los padres les hagan saber a los niños que parte de lo que hacen los buenos amigos es aliviar la presión, no aumentarla, y aceptar nuestras limitaciones y fortalezas. El hecho de que un amigo potencial no se sienta igual que tu hijo, no significa que nunca podrán ser amigos o incluso que necesite sentirse exactamente igual. Explícale que está bien tener diferentes tipos de amigos y que es natural que las amistades cambien con el tiempo con algunos cambios positivos y otros no tanto.